El pasado 7 de febrero de 2023 arrancaron las obras de construcción de la II Fase de los Alojamientos para mayores de la Calle Sama Naharro, que comprende la edificación de 113 alojamientos, 151 trasteros, más uno comunitario, y 8 plazas de aparcamiento. Transcurridos 11 meses, las obras avanzan a buen ritmo con un nivel de ejecución del 30%. Con la cimentación y estructura ya finalizadas, y una vez cerrado el expediente de la excavación arqueológica, actualmente se está procediendo al cierre de fachada y a las diversas instalaciones del edificio. Con estas previsiones, se mantiene el calendario de finalización de obras estimado para el último trimestre de 2024.
La inversión total, con impuestos incluidos, asciende a 8,5 millones de euros, correspondiendo 3,2 millones a la subvención del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y la Junta de Andalucía. De ellos, 1.528.590 euros proceden de la aportación estatal vinculada al Plan de Vivienda, mientras que 1.695.000 euros proceden de la parte autonómica integrada en el Plan Vive. El Ayuntamiento de Córdoba ha aportado 1 millón de euros, además del suelo. El resto de la financiación se ha obtenido mediante la concertación de un préstamo hipotecario con el ICO dentro su línea de financiación “Programa ICO vivienda y regeneración urbana y rural”.
La empresa Vialterra Infraestructuras SA resultó adjudicataria del contrato para la construcción de esta segunda fase en enero de 2023, cuyo importe de adjudicación asciende a 7.742.758,26 + IVA €. Los arquitectos encargados del proyecto básico fueron Gerardo Cimiano Cadavieco y Álvaro Torres Vidal, de Torres y Cimiano Arquitectos, mientras que el proyecto de ejecución lo firman Alberto Miño Pérez y José Juan Sánchez Pedraza, de MSP-Arquitectos.
El de Sama Naharro, cuya primera fase se inauguró en 2013, constituye un modelo de éxito y un referente en la búsqueda de nuevas soluciones habitacionales para colectivos vulnerables como los mayores. Respondiendo a criterios de funcionalidad, calidad constructiva y convivencia en comunidad, las unidades habitacionales previstas en la II fase de Sama Naharro serán de alquiler. La tipología mayoritaria, 99 unidades, es la de un salón con cocina incorporada, un dormitorio y un cuarto de baño, con una superficie media de 35,64 m² útiles. Además, tratando de que el complejo de alojamientos sea más flexible y dé respuesta a otras situaciones singulares, se construyen otras 14 unidades de dos dormitorios con mayor superficie útil. En concreto, habrá 4 unidades de 59,32 m², 5 unidades de 53,76 m² y 5 unidades de 53,95 m².
Cada apartamento cuenta con cocina amueblada y con electrodomésticos, así como armario empotrado en el dormitorio. Todas las viviendas están completamente adaptadas para personas con problemas de movilidad reducida. Poseen instalación de aire acondicionado individualizado por vivienda, así como aportación de energía solar para la reducción de consumo de energía en la producción de agua caliente sanitaria.
La superficie construida total sobre rasante de 7.371,59 m² y de 1.400,94 m² bajo rasante. Con el objeto de que el complejo facilite la socialización y la vida en común de sus inquilinos, la superficie útil total de las distintas estancias destinadas al uso comunitario alcanza un total de 667,18 m². Mientras, se destinan a zonas privativas 4.370,05 m² conformando un conjunto residencial integrado.
Desde un principio, esta actuación se contempló como un conjunto unitario. De ahí que la primera fase se diseñó con unos espacios y servicios comunes dimensionados para dar cobertura a una segunda fase. En este sentido, la primera fase se dotó con restaurante, peluquería, gabinete psicológico, guardería y centro de día para mayores, además de plazas de aparcamiento y trastero comunitario. En esta segunda fase, además de las estancias para servicios y usos comunitarios, se ha dotado de 151 trasteros, para cubrir la demanda de este uso tanto de la primera fase como de la segunda.
Asimismo, el complejo cuenta con servicio permanente de portería de lunes a sábado, con asistencia y atención de averías, así como mantenimiento y limpieza de todas las zonas comunes.
A diferencia de lo que ocurre en la primera fase, donde todos los espacios de uso comunitario y de servicios se ubican en planta baja mientras las viviendas se disponen en las plantas superiores, en la segunda fase tanto las zonas de uso privativo como las comunitarias o de servicios se distribuyen por todas las plantas del complejo.
El 50 % de los alojamientos están reservados para inquilinos con ingresos inferiores al 1,2 del IPREM. El precio de estas unidades tiene una reducción del 30%, quedando la renta mensual en 152 € aproximadamente para estos inquilinos, y para los que tienen ingresos por encima del 1,2 del IPREM la renta mensual estará en torno a los 222 €, IBI y gastos de comunidad aparte. En cuanto a los trasteros, el coste de alquiler mensual se establecerá en torno a 19 €.