En 2013, cuando se inauguraba la primera fase de Alojamientos para mayores de Sama Naharro, ya se anunció la futura puesta en marcha de su segunda fase. La crisis económica paralizó el proyecto, que fue retomado en julio de 2017 cuando el Consejo de Administración de Vimcorsa aprobó la solicitud del suelo sin formalizar la ampliación de capital. El impulso definitivo al proyecto se produce a finales de 2019, cuando Vimcorsa modifica y resuelve todos los requerimientos de la GMU para dar visto bueno al proyecto. En julio de 2021, se obtiene la licencia urbanística y en septiembre de ese mismo año la finca se inscribió en el Registro de Propiedad. El proyecto básico definitivo para los 113 alojamientos es aprobado en enero de 2022. La calificación de vivienda protegida, por su parte, se obtuvo en octubre de 2022. Pero fue la obtención de las Ayudas Estatal y Autonómica correspondientes a la tercera convocatoria del Programa para el Fomento del Parque de Viviendas en Alquiler de la Junta de Andalucía en mayo de 2022, por importe de 3,2 millones de euros, lo que garantizó la viabilidad económica del proyecto y, por tanto, su culminación.
La empresa Vialterra Infraestructuras SA resultó adjudicataria del contrato para la construcción de esta segunda fase en enero de 2023, cuyo importe de adjudicación asciende a 7.742.758,26 + IVA €. Los arquitectos encargados del proyecto básico fueron Gerardo Cimiano Cadavieco y Álvaro Torres Vidal, de Torres y Cimiano Arquitectos, mientras que el proyecto de ejecución lo firman Alberto Miño Pérez y José Juan Sánchez Pedraza, de MSP-Arquitectos. Tras la firma del contrato, que tuvo lugar el 26 de enero de 2023, el 7 de febrero de 2023 arrancan finalmente las obras de construcción de la II Fase de los Alojamientos para mayores de la Calle Sama Naharro, que comprende la edificación de 113 alojamientos, 151 trasteros, más uno comunitario, y 8 plazas de aparcamiento.
Está previsto que las obras finalicen el último trimestre de 2024.
La inversión total, con impuestos incluidos, asciende a 8,5 millones de euros, correspondiendo 3,2 millones a la subvención del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y la Junta de Andalucía. De ellos, 1.528.590 euros proceden de la aportación estatal vinculada al Plan de Vivienda, mientras que 1.695.000 euros proceden de la parte autonómica integrada en el Plan Vive. El Ayuntamiento de Córdoba ha aportado 1 millón de euros, además del suelo. El resto de la financiación se ha obtenido mediante la concertación de un préstamo hipotecario con el ICO dentro su línea de financiación “Programa ICO vivienda y regeneración urbana y rural”.
El de Sama Naharro, cuya primera fase se inauguró en 2013, constituye un modelo de éxito y un referente en la búsqueda de nuevas soluciones habitacionales para colectivos vulnerables como los mayores. Respondiendo a criterios de funcionalidad, calidad constructiva y convivencia en comunidad, las unidades habitacionales previstas en la II fase de Sama Naharro serán de alquiler. La tipología mayoritaria, 99 unidades, es la de un salón con cocina incorporada, un dormitorio y un cuarto de baño, con una superficie media de 35,64 m² útiles. Además, tratando de que el complejo de alojamientos sea más flexible y dé respuesta a otras situaciones singulares, se construyen otras 14 unidades de dos dormitorios con mayor superficie útil. En concreto, habrá 4 unidades de 59,32 m², 5 unidades de 53,76 m² y 5 unidades de 53,95 m².
Cada apartamento cuenta con cocina amueblada y con electrodomésticos, así como armario empotrado en el dormitorio. Todas las viviendas están completamente adaptadas para personas con problemas de movilidad reducida. Poseen instalación de aire acondicionado individualizado por vivienda, así como aportación de energía solar para la reducción de consumo de energía en la producción de agua caliente sanitaria.
La superficie construida total sobre rasante de 7.371,59 m² y de 1.400,94 m² bajo rasante. Con el objeto de que el complejo facilite la socialización y la vida en común de sus inquilinos, la superficie útil total de las distintas estancias destinadas al uso comunitario alcanza un total de 667,18 m². Mientras, se destinan a zonas privativas 4.370,05 m² conformando un conjunto residencial integrado.
Desde un principio, esta actuación se contempló como un conjunto unitario. De ahí que la primera fase se diseñó con unos espacios y servicios comunes dimensionados para dar cobertura a una segunda fase. En este sentido, la primera fase se dotó con restaurante, peluquería, gabinete psicológico, guardería y centro de día para mayores, además de plazas de aparcamiento y trastero comunitario. En esta segunda fase, además de las estancias para servicios y usos comunitarios, se ha dotado de 151 trasteros, para cubrir la demanda de este uso tanto de la primera fase como de la segunda.
Asimismo, el complejo cuenta con servicio permanente de portería de lunes a sábado, con asistencia y atención de averías, así como mantenimiento y limpieza de todas las zonas comunes.
A diferencia de lo que ocurre en la primera fase, donde todos los espacios de uso comunitario y de servicios se ubican en planta baja mientras las viviendas se disponen en las plantas superiores, en la segunda fase tanto las zonas de uso privativo como las comunitarias o de servicios se distribuyen por todas las plantas del complejo.
El 50 % de los alojamientos están reservados para inquilinos con ingresos inferiores al 1,2 del IPREM. El precio de estas unidades tiene una reducción del 30%, quedando la renta mensual en 152 € aproximadamente para estos inquilinos, y para los que tienen ingresos por encima del 1,2 del IPREM la renta mensual estará en torno a los 222 €, IBI y gastos de comunidad aparte. En cuanto a los trasteros, el coste de alquiler mensual se establecerá en torno a 19 €.